No merece la pena sufrir más de la cuenta por quien te hizo sufrir porque;
1 – Sufriste en silencio con gusto esperando que esa persona se diera cuenta, aceptando sus virtudes como sus defectos.
2 – Tarde o temprano “sufrirá” lo mismo que te hicieron sufrir, tanto si le importas como si no.
3 – Si le importas cambiará su comportamiento, pero si no lo cambia se acordará de ti el resto de su vida cuando le hagan sufrir o sufra las mismas consecuencias que te hizo sufrir a tí en su momento.
4 – El amor verdadero ni se mendiga ni se presume. Se siente en silencio y se presiente con miradas, gestos y suspiros.
7 – La confianza se tarda una vida en ganar y unas décimas en perder. Y no se puede comprar amor con dinero ni con detalles materialistas, se debe cultivar con esmero y cariño de corazón.
6 – Más vale una retirada a tiempo guardando los buenos recuerdos, que sacrificar toda una vida de lamentos y vejaciones.
7 – Todo tiene su momento y no hay mejor desprecio que no hacer aprecio a quien desprecia lo que no valora en su momento.
8 – El verdadero amor empieza por el amor propio y quien no se ama así mismo, no puede amar al prójimo.
9 – Quien de verdad te ama no te hará sufrir, ni sacar tu peor yo haciéndote sentir culpable sutilmente.
10 – Errar es de humanos y de sabios perdonar, incluso a quien te hizo sufrir. Porque quien te hizo sufrir ya está librando una peor batalla en la que te has involucrado por (intentar) comprender sus defectos.
Aprende a dejar ir lo que no te hace bien. Hay que ser feliz con lo poco que tenemos, porque no se necesita mucho más que la comida, el agua y los proyectos personales/profesionales que nos mantienen ocupados en la felicidad de disfrutarlas.