El siguiente post es una reflexión para incidir en la autocrítica sobre las compañías aseguradoras, en general, sin acritud, ni hate, ni ánimo de convencer a nadie. No obstante, hay que reconocer la buena voluntad o principios iniciales, de algunas contadas, por el bien de la convivencia diversa antes de ser reeducada y que, por supuesto, hemos llegado a cierto punto en que es obligatorio contrar ciertos seguros antes que concienciar 100% las consecuencias de ciertas decisiones en la vida.
Nunca pasa nada hasta que pasa y cuando pasa te acaba costando lo mismo que has invertido durante el tiempo precedente a que ocurriera la desgracia, con un saca cuartos asegurado. ✨🥷 ReflexionesNinja
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Como digo, si la sociedad naciera aprendida o, al menos, tuviera la curiosidad y la decencia de formar su desarrollo personal por el bien del respeto y tolerancia hacia el conjunto del resto de la sociedad, no haría falta asegurar civil ni legalmente ningún bien. Prueba de ello es la diferencia de los bienes inmuebles sin vallas ni muros en los Estados de Norte América, mientras que en el Estado Español reina la anarkía con vallas, muros y a lo loco.
Gracias a esa libre anarkia humana o narcisista es la que hace salirse de los valores humanos, tanto a personas civiles, como empresas gestionadas por personas civiles que solo miran por si mismas, por naturaleza o por venganza, contribuyendo a un caos inevitable en lugar de corregir los malos hábitos.
Quizá me he pasado de dureza o franqueza tratando este post, pero espero que sirva para hacer reflexionar con autocrítica si compensa la necesidad de contratar un seguro y mejorar la capacidad de algunas decisiones necesarias. Estoy abierto, como siempre, al debate abierto a quién quiera exponer otra perspectiva sobre las aseguradoras.