Las mentes más débiles confunden ANTICIPAR con JUZGAR y, de ahí, el origen de la mayoría de los prejuicios. He llegado a la conclusión, observando muchas tertulias y reuniones sociales, que la mayoría de malentendidos se producen por una tontería refiriendose a lo mismo o estándo de acuerdo, y por cambiar el orden de los factores alteran la relación. Lo que confirma la necesidad de una (re)educación o refresco de conocimientos para evitar males mayores por nada.

Para evitar posibles malentendidos, incentivando la (re)educación, quiero matizar que lo de mente débil tampoco se refiere a alguien tonto, ni mucho menos, sino a alguien que no ha aprendido a usar su potencial más básico.

Una voz honesta se escucha más que la multitud, solo hay que confiar en tu propia voz. ✨🥷 

#ReflexionesNinja

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Anticipar es tratar de discernir asertivamente el camino correcto, adaptándose de antemano a las posibles consecuencias que puedan surgir a raíz del bien y el mal. Juzgar es algo parecido más impulsivo o volátil, esperando una respuesta positiva equivocada por estar focalizados en la negatividad o pesimismo.

La (re)educación pasa por un cambio de actitud que mejoraría la aptitud, como siempre suelo decir y me han enseñado, lo negativo ya lo tenemos y amargarnos no solo no sirve de nada, sino que que nos hunde todavía más en la miseria y aunque, aparentemente, siga sin servir de nada dar un paso hacia delante, marca toda la diferencia porque nos saca del pozo de negatividad aunque no logremos nuestro objetivo de primeras. Por eso, la idea del éxito se basa en no dejarlo de intentar, porque en cada intento aprendemos del fracaso anterior una nueva praxis.

De hecho, no me invento nada que no habían pensando los antiguos filosofos del estoicismo, sin tratar de controlar o jugar a ser Dios más allá de un remedio casero o la prevención natural a nuestro alcance.