Uno de los aspectos más importantes de todo atleta es la nutrición, aunque no me considero ningún experto y más bien un poco precario ante lo fogones, pero el interés y la autosuficiencia me han hecho volverme un poco cocinillas.
Una de las opciones imprescindibles en el ciclismo en ruta, ya sea un desplazamiento corto de cierta intensidad como un entreno o ultradistancia, son los frutos secos, barritas, algún gel, fruta o algún recuperador de sales, en caso de no disponer de comercios de avituallamiento.
Como prioridad prefiero los recuperadores naturales; frutos secos, fruta, barritas energéticas, agua con sales o bicarbonato de sodio. Cada vez me gusta menos usar productos como geles y recuperadores en polvo que tienen más de químico que agentes naturales.
El bicarbonato de sodio, por ejemplo, es un antiácido natural para prevenir y suavizar las indigestiones pesadas. También, es un limpiador bucal que previene las bacterias y las caries.
Tengo que reconocer que, últimamente, lo que más me gusta de las aventuras de ultradistancia es montar campamento y prepararme mis buenas comilonas. Más o menos rápidas, pero ante todo lo más naturales posibles.
Como ingredientes sencillos para prepararnos una buena comilona, aparte de aprovechar los frutos secos que llevemos encima, también; condimentos como orégano, pimienta, sal, azúcar e incluso alguna pastilla de enriquecer, son los básicos para regustar nuestras comidas.
Las legumbres, el arroz y la pasta son una fuente de hidratos proteicos fácil de cocinar y condimentar con otros ingredientes, como ajos, chorizo, huevos, tomate, etc.
Las ensaladas también son una fuente de proteínas fácil de condimentar y preparar al tente.
Los caldos pueden ser una buena opción para las cenas, sobretodo en esas noches frías, o comidas light en las que no tenemos mucha hambre, hirviendo agua y condimentándolo con verduras y legumbres. Los sobres de sopa procesadas no son tan saludables, pero también pueden ser una opción más rápida de preparado.
Los desayunos con avena hirviendo agua para realizar un preparado de cereales, tostadas con mermelada aprovechando la barra de pan que nos quede, infusiones o café utilizando leche condensada para conservarla mejor en los viajes en bicicleta.
Los mini tetrabriks, como los zumos o leche, pueden ser una buena opción de transportar cierto tiempo, no más de dos días para evitar que se agrie la leche.
Estas recetas y soluciones para nutrirnos durante las aventuras de autosuficiencia son, desde mi experiencia, por lo que es importante que cada uno sepa encontrar su lugar en la cocina sirviéndose únicamente como referencias, puede aplicarse a cualquier ámbito en el que necesitemos una comida.
Y vosotros, ¿Cómo os alimentaís cuando vaís de viaje o aventuras?
Descubre más desde The Kemix
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.