Kamino Negro haciendo Bikepacking

Una de las rutas y retos que más ganas tenía de recorrer, la vía verde de ojos negros, en un principio como inicio de mi particular vuelta a España en bicicleta. Como consecuencia de algunas restricciones de la pandemia global del COVID-19, me vi obligado a recalcular algunos trayectos, realizando el Kamino 4.0 y, posteriormente, la pendiente ruta de Ojos negros.

Tramo 1 – Desde Ojos Negros, Peracens, Santa Eulalia del Campo, Cella, Caudé, Teruel, La Puebla de Valverde hasta Sarrión; 112Km.

Desde el mismo pueblo de Ojos negros, desde donde es originaria la barriada minera, a medio restaurar, por lo que oficialmente la ruta empieza en Santa Eulalia del Campo. Aunque como soy un flipado de las aventuras, empecé en Ojos Negros, en esta ocasión llevando el coche de apoyo hasta la misma población por tener el tiempo justo, pero eso no ha sido un impedimento, puesto que es una ruta completamente ciclable y apta para todos los públicos, incluso el puerto del Escandón es un puerto muy suave. Otra cosa diferente sería hacer la ruta inversa, desde Sagunto sí que resultaría más fatigosa, un reto pendiente para volver en el futuro.

Como iba diciendo, a pesar de no estar completamente restaurada el inicio de la ruta, la parte de Ojos Negros y el castillo de Peracense, son dignos de ver.  Los primeros 15 kms son por la carretera A-1511 dirección a Pozondón, superando unas primeras rampas, a 9 kms de Santa  Eulalia del Campo se desvía la carretera por pistas, hacía la derecha, hasta las afueras de la población de Santa Eulalia.

A partir de Santa Eulalia la ruta está perfectamente señalizada y es completamente llana atravesando una estepa con algunas parcelas dedicadas al cultivo de cereales, por la que se entrecruzan caminos rurales que sortean pequeños barrancos y cauces de arroyos estacionales. La ruta llega al núcleo de población de Las Granjas y poco después pasa cerca de varias masías aisladas como la de Lanzuela, Boleas y Serrano, avanzando junto a la acequia que riega los maizales y las choperas de Cella. Inmediatamente el Camino cruza una vía pecuaria asfaltada y comienza un largo tramo compartido con vehículos, aunque con tráfico escaso pues tan sólo es utilizado por los agricultores.

El trazado continúa entre unas choperas de repoblación que delatan por dónde iba el cauce natural del río Jiloca. En este tramo se conservan aún restos de puentes de los antiguos caminos agrícolas sobre la línea del ferrocarril minero de Ojos Negros por la que discurre el itinerario. Al final de un tramo de regadío, el recorrido cruza a nivel la carretera de entrada a Cella por una rotonda, y pasa por una antigua paridera que se conserva junto a un vallado de una zona industrial.

La población de Cella queda apartada a dos kilómetros de la ruta, asentada en un cerro, pero es recomendable desviarse hasta allí para recorrer sus estrechas callejuelas medievales o la plaza del Ayuntamiento, como ya hiciera el Cid, y visitar el nacimiento del Jiloca, que se produce en un gran pozo artesiano dentro de la localidad. Este pozo es uno de los mayores de Europa y fue acondicionado en el siglo XII por los templarios.

Tras dejar atrás la estación de Cella, el trazado se dirige a Caudé por tierras de secano, acercándose poco a poco a la autovía Mudéjar (A-23) y a las laderas del valle. Un paso subterráneo, en primer lugar, y un paso elevado después, superan sendas pistas asfaltadas que transitan a ambos lados del parking aeronáutico de Teruel. Finalmente se cruza bajo la carretera N-234, y después sobre la vía del tren por una pasarela metálica que, al estar elevada, permite disfrutar de privilegiadas panorámicas.

La pequeña pedanía turolense de Caudé queda junto a la ruta, y desde la estación se puede bajar a repostar los botes de agua en la fuente situada junto a la iglesia. A continuación, el Camino Natural de Ojos Negros sigue por un tramo llano hasta cruzar la autovía A-23 en dirección Concud, para bajar suavemente hacia la vega del río Alfambra, y continuar después por el Cerrillo de Casa Roya hasta la estación de Teruel, ubicada a cinco kilómetros de distancia de la ciudad. Pocos metros después de la estación de Teruel, el Camino Natural de Ojos Negros conecta con la Senda fluvial río Alfambra.

Tras la visita obligada a la capital, Patrimonio de la Humanidad, la ruta atraviesa una zona de cárcavas de gran belleza, en el Puntal de la Hoya Blanca, y lentamente remonta para pasar bajo el viaducto de las carreteras A-226 y A-23. La autovía se volverá a cruzar más adelante varias veces por debajo. Aparecen entonces, por primera vez, terrenos forestales, los pinares de la Hoya de Teruel. Sucesivas trincheras y terraplenes mantienen una suave pendiente que asciende hasta el viaducto sobre la Rambla de Río Seco, cruzando de nuevo la autovía A-23, en esta ocasión por un paso elevado.

Poco a poco el matorral va dando paso a densos pinares con encinas, enebros y sabinas. Tras un viaducto se llega a la estación de Valdecebro, en medio del pinar que controla los problemas de erosión. Tras acercarse el itinerario a la autovía, el sustrato cambia a piedra caliza y aparecen bosques más densos. Grandes trincheras, dos túneles y cuatro viaductos más, van cruzando los sabinares y pinares del Puerto de Escandón, donde el panel interpretativo indica el final del Camino Natural de Ojos Negros, aunque la ruta permanece bien señalizada como vía verde. A partir del puerto de Escandón empieza un constante descenso y llaneo agradable, con algún repecho casual, siguiendo el trazado ferroviario hasta el puerto de Sagunto.

Prosiguiendo el camino, entre sabinares y tierras de cultivo, se cruza la autovía A-23 por un paso subterráneo para llegar a las inmediaciones de la estación de Puerto Escandón de la línea férrea en uso y a los escasos restos de la antigua estación perteneciente al ferrocarril minero que avanzaba siempre en paralelo.

Se suceden los kilómetros entre cultivos de secano y antiguas masías, apareciendo algún pequeño cultivo de almendros. Tras cruzar la carretera A-2520, tomando las debidas precauciones, se alcanza el kilometro 83 y la antigua estación de La Puebla de Valverde, punto perfecto para reponer fuerzas gracias a su área de descanso. Dos kilómetros más tarde se cruza el viaducto sobre la Rambla de Peñaflor que con sus cuatro arcos es un ejemplo de arquitectura ferroviaria. La encina va ganando protagonismo tanto en formaciones silvestres como en plantaciones orientadas al aprovechamiento de la trufa negra. Llegamos al kilometro 97, donde se encuentra la antigua estación de Sarrión y al fondo la bella localidad turolense y donde la torre de la iglesia de San Pedro se alza dominante en el paisaje, y finalizamos el primer tramo de la aventura del Kamino Negro, buscando cobijo en la zona deportiva de la población, en donde disponemos de refugio y fuente para abastecernos durante la noche.

Tramo 2 – Desde Sarrión, Barracas, Caudiel, Jérica, Navajas, Altura, Soneja, Algimia de Alfara, Torres – Torres, Estivella, Albalat dels Tarongers, Gilet hasta Sagunto y/o Valéncia; 139Km.

Al día siguiente, tras un generoso desayuno, nos ponemos en ruta desde el punto en que dejamos la vía hasta alcanzar, en el kilometro 99, el viaducto del Barranco de los Judíos y poco después un corto túnel dotado de iluminación artificial automática. A partir del kilometro 104 nos encontraremos un sorprendente nuevo túnel y, posteriormente, el gran viaducto de Albentosa con su núcleo urbano al fondo componen una imponente panorámica.

El monte mediterráneo estalla de verdor, con ejemplares de quejigo, sabinas y encinas, entre otras muchas especies. En el cruce de la carretera TE-V-6005 se encuentra el kilometro 108, al paso del trazado junto a Venta del Aire, donde se puede divisar el antiguo edificio de la estación de Rubielos de Mora en la línea actual de ferrocarril.

Poco antes del kilometro 117, el trazado abandona la Comunidad de Aragón cruzando un puente y continuando por el otro extremo hacia la Comunidad Valenciana. Al mismo tiempo nos adentramos en el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Alt Palància. Tras el kilometro 119 alcanzamos la antigua estación de Barracas, restaurada en la actualidad como Campamento/Refugio Forestal Estación del Palancar, aunque cerrada al público, está dotada de barbacoas, merenderos y zona de juegos infantiles.

Un quejigar sucede al pinar de Palancar de Abajo y poco después del kilometro 122, nos adentramos en la localidad de Barracas. Superada la población, un muro cortanieves de piedra concertada en seco protegía el paso del ferrocarril de las adversidades climatológicas y a un kilómetro nos encontramos la chopera del área de descanso del Llano de Barracas invitandonos a recuperar energías.

Pasado el kilometro 126 el itinerario abandona el antiguo trazado ferroviario, girando hacia la izquierda. Ascendiendo en forma de zig-zag entre los molinos eléctricos del parque eólico Alto Palancia II. De regreso al antiguo trazado ferroviario alcanzamos las dos antiguas estaciones de Torás-Bejís, una por cada línea de tren, abandonadas a su suerte en la actualidad.

Pinares de pino carrasco se alternan con cultivos de almendros, alcanzando el mirador del Ragudo ofreciendonos increíbles panorámicas del Parque Natural Sierra Espardà. Tres túneles dotados de iluminación artificial automática se suceden en el camino, llegando después al área de descanso Masadas Blancas. El viaducto de La Fuensanta con sus imponentes ocho arcos precede a la antigua estación de Caudiel y poco antes de llegar a la población, un túnel con iluminación artificial avanza, finalizando en pleno núcleo urbano de Caudiel.

Tras refrescarnos en la fuente del lavadero de dicha localidad, la abandonamos por el antiguo trazado ferroviario, a la izquierda del puente que cruza la población, dirección Sagunto. Seguimos un nuevo tramo coincidiendo con el Camino del Cid y el GR-160. Después del área de descanso de Novales, el viaducto del Cascajar precede a tres túneles prácticamente seguidos que concluyen en un área de descanso, finalizando en el núcleo urbano de la monumental Jérica. Cruzando el túnel, por debajo de la autovía, y la localidad, seguiremos por la derecha de la plaza San Jaime, por su cementerio municipal y tomando el carril bici que avanza paralelo por la carretera CV-2330, cruzándola poco antes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales y retomando, de nuevo, el trazado ferroviario original en la antigua Casilla del paso a nivel Santa Bárbara.

Una vez superado el viaducto del río Palancia, se alcanza la antigua estación de Jérica,  poco después pasamos por debajo de la autovía A-23 para de nuevo en el antiguo trazado ferroviario superar el puente de Mataburros. Después del kilometro 158 pasamos un refrescante túnel y alcanzando, posteriormente, un kilómetro después el mirador del Regajo, para descansar un poco las piernas y disfrutar de las vistas del embalse.

De nuevo, un túnel es la antesala del área de descanso Cantera de Navajas donde se pueden observar restos de los antiguos cargaderos. El camping del pueblo de Navajas nos da la bienvenida que da acceso, cruzando posteriormente la carretera CV-216, a la localidad. Tras un par de accesos subterráneos, de nueva construcción, que superan las carreteras CV-216 y la A-23, alcanzamos un punto en el que el trayecto nos ofrece dos alternativas; seguir por el trazado de la vía verde o un trazado alternativo, evidentemente seguimos por la vía verde para seguir los pasos épicos de la história. Superada la elección, llegaremos a Altura, dejando la mayor parte de su núcleo urbano a la izquierda del trazado.

Alcanzamos el kilómetro 166 habiendo superado ya, anteriormente, la Rambla Monteros. A la izquierda divisamos la monumental Segorbe, al mismo tiempo que van ganando terreno los cultivos de frutales se llega a la antigua estación de Segorbe. La rambla Rovira precede a una nueva zona de monte, donde el trazado avanza en paralelo a la autovía A-23, con vistas de Soneja a la izquierda y superando una rampa de subida. Una vez descendemos a la zona de canteras en diferentes estados de explotación y restauración, precede al mirador de Sot de Ferrer, donde bien merece una parada para disfrutar de esta bella localidad.

Un kilómetro después de superar el Barranco Juncar, un nuevo cruce por paso subterráneo de la autovía A-23 nos obliga a abandonar el trazado ferroviario original, avanzando por pistas, entre los viales de acceso a la misma autovía. De nuevo por pista asfaltada entre cultivos de naranjos y mandarinos, y tras un nuevo desvío del trazado ferroviario original, alcanzamos el viaducto de Arguinas.

Sin mayor dificultad divisamos, siempre a la izquierda, la localidad de Algimia de Alfara, nada más superar el núcleo urbano visualizamos la señal de Final de la Vía Verde y el hito kilométrico 184,557 donde actualmente concluye esta vía verde que nos acerca a la costa castellonense. De todas formas, seguimos el recorrido recto por los caminos de la zona, track disponible en Strava y WikiLoc, pasando por las poblaciones de  adyacentes de Torres Torres, Estivella, Albalat dels Tarongers, a partir de aquí hay dos alternativas; por el camino ascendiendo un ligero repecho hacia la derecha, o bien, seguir hacia la izquierda los 2,2 kms de carretera N-234 hasta Gilet, en donde hacemos una parada técnica para comer antes de proseguir hacia Sagunto por la N-234.

Para llegar o volver desde Valencia a Segunto, o viceversa, podremos coger el Camino de Liria hasta Puçol, desde donde enlazaremos la Vía Xurra o carril bici valenciano cruzando las poblaciones de La Pobla de Farnals, Massamagrell, Museros, Emperador, Albalat de Sorells, Meliana i Alboraya, antes de entrar en la ciudad de Valéncia.

Tramo 1 – Ojos Negros – Sarrión; 112Km

Tramo 2 – Sarrión – Valencia; 139Km

Regreso 1ª Parte – Valencia – Sagunto; 36Km

Regreso 2ª Parte –Santa Eulalia – Ojos Negros; 40Km

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