La raza humana es el ser más vacilón y vulnerable del planeta tierra, cuanto menos, y sus vaciles lo retractan. Cuanto más vacilón más vulnerable y cuanto menos, más peligroso también.

El ser humano utiliza el sentido del humor para restarle importancia a los dramas que le preocupan, es una cuestión de mera probabilidad, por supervivencia natural.

El recurso más básico y sencillo es reírse de uno mismo

para demostrar humildad y honestidad.

#ReflexionesNinja

También, en el ocio cuanto más grande es el farol, como en los juegos de cartas, más fuerte trata de aparentar y, por tanto, utiliza el recurso de supervivencia para desestabilizar al oponente proyectando sus vulnerabilidades sobre él.

En cualquier actividad que implique algún tipo de competición por demostrar quién es el mejor, aparece el factor vacile para tratar de desestabilizar sutilmente al adversario jugando al despiste y manipulando las circunstancias con palabrería.

El vacile es un arte emocional que puede ser una virtud para entretener, o bien, puede convertirse en una maldición que incite al odio. Depende de la expresión del emisor y de la comprensión del receptor para que sea una pieza clave en la comunicación.