Nadie está obligado a hacer nada contra su voluntad, pero debería ser obligatorio documentarse antes de juzgar a alguien o algo.
Nadie está obligado a hacer nada contra su voluntad, pero debería ser obligatorio documentarse antes de juzgar a alguien o algo.
Las personas no tienen la culpa de sus consecuencias negativas, porque nadie nace aprendido, pero sí que tienen la responsabilidad de aprender a cambiar lo que no les gusta.
Si quieres conocer como es alguien, fijate en su manera de escribir o en su hábito de leer.
No se trata de ser rencorosos, sino de ser consecuentes con nuestras intenciones/acciones.
Hasta el peor paisaje puede ser el más bello, si lo miramos con la ilusión del primer día. No hay bello ni feo, todo depende de las ganas de (re)explorar.