No siempre recibes lo que das pero, lo que das y como lo das, dice cómo eres y eso es lo que de verdad cuenta.
No siempre recibes lo que das pero, lo que das y como lo das, dice cómo eres y eso es lo que de verdad cuenta.
Cuando alguien te diga que tienes mucha imaginación por expresar una perspectiva fuera de lo convencional, el problema no lo tienes tú, sino quien no es capaz de entender tu perspectiva.