Es tan grave el estado de nuestro planeta Tierra debido a las circunstancias del cambio climático o, inevitablemente, ¿es un ciclo natural que tarde o temprano llegará a su fin?
No acostumbro a creer en profecías ni rituales supersticiosos pero, ante la falta de recursos cientificos hace siglos, algunos de los antiguos pobladores de nuestro planeta ya eran capaz de pronosticar algunas de las señales del proceso natural del universo con tan solo observar el cielo, los mares y el terreno. Quizá algo de razón tenían, aunque de manera supersticiosa y mágica por la falta de conocimientos científicos, pero supieron estar a la altura de ser los pioneros de unos descubrimientos. Hasta que finalmente se desarrollaría la ciencia que dió una explicación más cientifica a esos primeros hallazgos cuando hablaban de que cuando se alinearán los planetas se acabaría la vida en la tierra por culpa de una especie de big bang o algo parecido, y todas esas historias esotéricas de que se acabaría el mundo en el 2012.
Y es que, el fin del mundo, parece estar más próximo que lejos, a día de hoy podemos saber a ciencia, más o menos, cierta el origen de ese «fin del mundo» o final de ciclo terrestre. No tenemos más que mirar en los medios cuando se hacen eco de las grandes catástrofes naturales, provocadas o no en gran medida, por el paso de la e(in)volución humana. Cada vez se oyen más casos de extrema gravedad, que si violencia de género, que si guerras y revoluciones políticas, que si límites de contaminación extrema, que si cambios climáticos constantes y variantes, que si crispación social, que si se agotan los recursos naturales, que si patatín… que si patatán… y cada año que pasa se agrava más las circunstancias sin parecer importarnos, o al menos sin poner remedio, porque parece más fácil acomodarse y seguir viviendo en la ignorancia con la excusa barata de que a nadie le importa. Sin duda, la situación es grave porque se ve amenazada la vida del planeta pero, hasta que punto es responsabilidad humana tal como dícen los medios o los responsables políticos como consecuencia o remedio del mismo, o dependiendo relativamente de la ayuda humanitaria para que se agilice o ralentice el proceso inevitable de destrucción por ser parte de un ciclo natural del mismo.
Sea como sea, el fin parece inevitable pero hasta cuando aguantará nuestro planeta? Como llegarán a sostener el planeta las nuevas generaciones? Y así miles de preguntas con respuestas que se quedan en el aire. Quizá no se acabe el mundo después del 2012, o quizá se termine antes, al paso que vamos como no pongamos remedio es como si estuviéramos muertos, así que por la parte que me toca pienso poner remedio, empezando por las cosas más básicas, no desperdiciando residuos, ni vivir por encima de mis posibilidades aunque pueda, aprovechar los recursos naturales que nos brinda el planeta y no tentar con los recursos artificiales que dañan nuestro planeta, aunque ello signifique el progreso, pero casi prefiero un progreso “neandertal” que un progreso destructivo a la larga, yo digo que quiero vivir muchos años más y que mis descendientes puedan verlo, en lugar de terminar matando el medio ambiente sin importarme como puedan vivir las nuevas generaciones.
Quizá he terminado el post algo radical, pero sin ánimo que suene borde, no es para menos, tenemos que ponernos las pilas y salvar este mundo poniendo TODOS de nuestra parte antes de que el lamento sea inevitable.