Una quimera utópica

Indignarse por un salario digno es ser esclavo del capitalismo (casa, coche, familia, carrera, trabajo, vacaciones pagadas, ocio, relax, etc). ‬Algo que se contradice rotundamente con los principios de libertad y disfrute del tiempo de ocio que tanto nos hemos ganado empleandonos en nuestros quehaceres profesionales. Porque una cosa no quita la otra al ser todo parte del todo de vivir. No es lo mismo vivir para trabajar que, trabajar para vivir. Con organización y devoción se puede exprimir la vida en todas sus facetas porque no se necesita ni la mitad de lo que tenemos para ser felices, la prueba de ellos es que cuando morimos no nos llevamos nada material de lo que tanto hemos luchado por conseguir en vida, por eso lo más importante es la reputación de haberlo amortizado en vida.

Se necesita menos de lo que creemos para disfrutar la inmensidad de la vida en toda su esplendor, viajando y conociendo mundo por mucho menos de un salario mínimo, aunque es inevitable no depender del capitalismo a día de hoy para conseguir materia prima, pero la materia prima y el esfuerzo están bastante sobrevalorados por la pereza y el hastío. ‬‪Evidentemente cualquier costumbre es respetable, pero ninguna es definitiva mientras haga feliz a cada quien que la disfrute, y está claro que si hay indignacion es porque no se disfruta y no se está satisfecho con uno mismo, en lugar de lo ajeno. ‬

‪Tan solo se necesita aire en los pulmones, unas botas o una bicicleta (a gusto del consumidor) y salir a conocer mundo disfrutando el presente de la naturaleza, del paisaje, incluso de las ciudades, por una insignificante parte mucho menor a los 900€ de SMI, con tan solo 400€ mensuales podemos subsistir con lo mínimo que se necesita; comida, algo de ropa y utensilios, lo demás es vivir por encima de nuestras posibilidades consintiendo la privatización de todo aquello que se puede conseguir para mantener sin necesidad de pagar, con respeto y organización. ‬

Pruebo de ello son las conclusiones que deberíamos llegar a través de la reflexión meditando introspectivamente, aprovechando 5 minutos al día o circunstancias como los estados de alarma a causa de las pandemias. 

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.