El que no sirve para servir, no sirve para vivir.
El que no sirve para servir, no sirve para vivir.
antes de confíar en una organización o empresa gubernamentales, aparte de cuestinar sus intenciones asrtivamente, es más importante valorar nuestra situación emocional y financiera si nos proponemos donar una cantidad de dinero, especialmente si nos las solicitan sutilmente con golosas recolectas.