Nuestro propósito empieza cuando nacemos y va mejorando año a año, aunque haya gente que insista en cambiar de vida más que un gato.
Nuestro propósito empieza cuando nacemos y va mejorando año a año, aunque haya gente que insista en cambiar de vida más que un gato.
Da igual cómo y qué mostremos de nosotros porque la mayoría de la gente solo verá lo que quiera ver. Pero, al menos, tendrán argumentos para ser más consecuentes con su opinión o de lo contrario nos darán argumentos para que seamos consecuentes con ellos.