La reflexión de hoy es para transmitir porque me gustan tanto las películas, las series y todo aquél contenido multimedia que contenga un mínimo de argumentos que, además de entretener, también sean educativos.Efectivamente, las películas y las series pueden llegar a ser tan educativas como entretenidas, más de lo que percibimos, solo que están un poco infravaloradas por la sombra de la ficción. Tampoco digo que todo lo que ocurra en una película sea verídico, ni mucho menos, pero hay que aprender a hacer una lectura correcta sobre los valores que nos aportan las películas para interpretar correctamente el mensaje que quieren transmitirnos. Hay que abrir la mente, en todos los sentidos, para saber lo que percibimos y como lo percibimos.Lo más lamentable es que, últimamente, también estén infravaloradas por la sombra de los prejuicios y la falta de escrúpulos de quienes no tengan interés en esforzarse en visualizar los valores de las películas porque subestimen, o no sepan interpretar, el mensaje o los valores correctamente e intentando dañar la imagen cinematográfica por la única razón de que no la compartan.Luego también están los que sobrevaloran dichos valores por excesivo fanatismo (más conocidos como freaks) aunque estos son los menos relevantes porque no hacen daño a nadie. En primer lugar, partiendo de la base de la existencia, una película es mucho más que ficción, porque es una creación, es como componer una canción, escribir un libro o redactar un blog, es generar vida para transmitírsela a otros. Y como tal, debe tener una base de realismo para que se encienda la chispa que hace salir la idea, o conjunto de ideas, de la nada, fruto de nuestra imaginación o de una idea basada en un hecho real, y lo más importante, saber aplicarla correctamente. Por eso las ideas son la parte de educativa de las películas, porque se basan en el origen de una idea principal basada en un hecho real que hemos vivido de alguna manera. Una vez engendrada la idea, puede ser pura o mezclada con otras ideas, generadas en el paraíso de cada uno, como un estudio dentro de nuestra cabeza, que con ayuda o no, de los guionistas, estructuramos los cimientos para darle forma y vida a las ideas de muy distintas maneras.Es más, las películas son como los libros, son novelas multimedia que reflejan visualmente la idea creada (parte educativa) con el toque de ficción para hacerlas más entretenidas. Hay muchas clases de géneros para todos los gustos y públicos. Personalmente me decanto por las comedias, románticas, animación y acción. Porque son las que, a mí parecer, son las más expresivas socialmente y con argumentos bastante predecibles para percibir la idea principal, o ideas que intenta transmitirnos. Prueba de ello es la dinámica que tienen algunas películas para transmitir, revelar, y relatar una idea concreta para ponerlo en conocimiento y terminar trascendiendo hasta cumplirlo u homenajearlo. Por ejemplo, películas como Regreso Al Futuro que, al margen del guión ficticio de cada personaje, presentan una idea preconcebida de como sería la tecnología en el futuro acertando en el 80% de los objetos, algunos por el avance propio de la propia inercia de la tecnología, y otros, por inducción de hacer realidad un objeto ficticio pero realista que mejoraría la calidad de vida en el futuro. También hay películas como Titanic que homenajean el reflejo de un hecho real e histórico, con su guión paralelo a la realidad para entretener y haciendo gala, también, de los buenos valores que quiere transmitir. Además de películas, también hay series con guiones ficticios y reveladores que han anticipado un futuro próximo, como Los Simpsons. Si te ha gustado el post o eres un cinéfilo/seriéfilo emperdernido, en la lista multimedia de las #ReflexionesNinja puedes encontrar más reflexiones cinéfilas de mi canal personal para que las compartas y, también, tus gustos e intereses en los comentarios o por redes.
