A lo largo de los siglos, cuenta el pasado más leyendas que historias, el hombre se ha embarcado en diversas cruzadas con el fin de encontrar los santos griales de la vida. Inspirando así muchos guiones cinematográficos para representar las historias que hay detrás, sean de ciencia ficción o con una base histórica real.

Tesoros, razones, argumentos, documentos, leyendas, recetas milagrosas, milagros sobrenaturales, teorías idealizadas y endiosadas, etc. Y puede que algo de cierto haya en todo ello, aunque sea como base de la imaginación, pero la ficción acaba superando la realidad cuando las tendencias se van de las manos, llegando a convertirse las leyendas en verdades equivocadas y sirviendo las polémicas en bandeja.

El otro día, viendo un documental en busca del Santo Grial, por Hitler y sus tropas, a través de las pistas que ha dejado la historia que en su día dejó, por todo tipo de lugares y parajes por todo el mundo. Sin entrar en más detalles que la reflexión sobre el significado real que deben tener todos los objetos, tesoros, denominaciones que ha adquirido el término Santo Grial o en busca de la fuente de la vida,

Realmente, si nos ponemos a pensar, no es más que la eterna búsqueda de la felicidad tratando de materializar el ambicioso deseo de ser eternos en un posible objeto, con el fin de prosperar y alargar la calidad de la vida. Pero el hecho de que nada es eterno en esta vida, desmonta por si sola dicha teoría.

Como decía, mi reflexión sobre dicho Santo Grial y sus respectivos significados, no deja ser la misma esencia natural de todas las especies, y sus respectivas costumbres, por sobrevivir hallando la paz interior en armonía con el resto del entorno. Evidentemente, bastante cuestionable en ciertas prácticas polémicas que no están preparadas para hallar la finalidad equivocada hasta que comprendan su verdadero cometido en el ciclo de la vida.