De pequeño me apartaban del rebaño por aparentar una oveja negra pero, en realidad a medida que crecí, aprendí que el color de las «ovejas» depende más del brillo de la actitud que desprenden, aunque es habitual que acaben o intenten ser eclipsadas por el lado oscuro de las sombras. Solían reírse de mí por estar solo, pero lo que aprendí fue a conocerme mejor de lo que se conocían los demás, practicando aquello que me hace feliz y, con los años, las burlas ajenas fueron transformándose en halagos.
Para algunas personas seremos ceros a la izquierda y para otras los putos amos, por eso no hay que distraerse de nuestros objetivos y hacer aquello que nos nazca, sin miedos. Esa es una de las claves de la felicidad que muchos buscan y pocos encuentran. Y es que, aunque me gusta trabajar en equipo y ser sociable, me gusta también disfrutar de mi soledad para autoconocerme, especialmente cuando tengo lecciones pendientes, ya que de lo contrario acabo siendo bastante influenciable y acabo intoxicandome de las relaciones tóxicas.
Existen las personas y los momentos tóxicos, son aquellas y aquellos que no nos convienen debido a alguna creencia irracional impuesta o socialmente aceptada con el paso de los años, y a pesar de los daños. Se podría decir que hay tres clases de personas tóxicas; el abusador/a que comete la infracción moral y los complices de estos, consciente o inconscientemente; los conscientes son aquellos que se dejan llevar por el mismo interés y falta de empatía que los abusadores, pero carecen del liderazgo respectivo. Y los inconscientes son aquellos que se dejan influenciar por los abusadores a cambio de algún interés social, personal o simplemente son unas víctimas manipuladas más, por la bondad de no ver la maldad de los abusadores, incluso después de haber «consolado» a alguna victima siguen ciegos o faltos de empatía.
Las relaciones tóxicas se solucionan rompiendo el hielo. Si sentimos desconfianza por ser nosotros mismos con otras personas, lo mejor es que no perdamos el tiempo ni se lo hagamos perder a las otras personas, no son para nosotros. Cualquier tipo de lamentación o indecision que sirva para justificar las actitudes, es síntoma de dependencia emocional y es un síntoma de que no hay que perder más el tiempo socialmente.
Los amigos de mis enemigos son más enemigos que mi enemigo, porque traicionaron la confianza que les confíe en sanar. ✨🥷 #ReflexionesNinja
Tweet
Se conoce como pulga narcisista o monos voladores quienes le ríen las gracias al monstruito/a de turno que se ríe de sus víctimas, inclusive estas, que solo son un mero cebo para atraer más caos y destrucción a sus vidas, a medio o largo plazo, o dependiendo de la intuición en detectar estos malos hábitos y salir corriendo antes de convertirse en cómplice de abuso emocional y traicionar a quién, posiblemente, confío en él para contarle la intimidación psicológica que recibió de quién se divierte manipulando a sus victimas para que se peleen entre ellas y el monstruito quedé impune o hasta de salvador.
Uno de los patrones narcisistas humanos que menos comprendo, es la capacidad de hacer de tripas corazón ante el claro síntoma de abuso emocional, justificando el perdón hacia los verdugos y encubriendolo de alguna manera, manteniendo o retomando el feedback con los abusadores para que no trascienda. Entiendo que, de alguna manera todo el mundo tiene su método libre para gestionar, a su biorritmo respectivo, su propia paz interior. Quizá soy más rencoroso de lo que creía y/o me falta madurar en ese aspecto pero, sin sentirme poseedor de la razón absoluta ni querer convencer a nadie, desde la más sincera consciencia e intensa meditación, considero que el auténtico equilibro de gestionar la paz interior es soltar los apegos sin más, para que fluya el curso natural de las cosas sin influencias ni explicaciones innecesarias y encontrar el auténtico perdón en uno mismo, por permitir y/o haber permitido que abusen de nuestros límites sin consentimiento por el motivo que sea.
«Que todo fluya y nada influya».
Refranero Popular
Por eso mismo, también, hasta cierto punto no me gusta darle importancia a ese feedback social actual que ha traído la tecnología de estar intercomunicados practicamente cada segundo, como si exista una «obliegatoriedad social» o falsa modestia, por el simple hecho de qué existan las herramientas precisas, especialmente si no hay una intención honesta, sincera y bidereccional. Para confíar en personas sinceras y honestas de verdad no hace falta estar interconectados, especialmente sino hay una reciprocidad total o parcial, y eso se demuestra más observando los hechos y valorando las palabras. Precisamente, ese es el filtro para evitar los prejuicios, los cotilleos, los fake news y las malas influencias.
No obstante, las cosas no son buenas ni malas, existen circunstancias que dependen únicamente de nuestra percepción y comparativa con otras cosas. La clave esta en mostrarse siempre agradecido e ilusionado como el primer día. Y, entonces, ocurre la magia.
Cada uno de nosotros pasó por algo en la vida que lo cambió de tal manera, que jamás podrá volver a ser la persona que era antes. ✨🥷 #ReflexionesNinja
Tweet
Quizá soy una especie fuera de catalogación, mal visto por unos e incomprendido por otros, pero bien aceptado recíprocamente cuando se dan las consecuencias idóneas. Un bien que, actualmente, cada vez es más escaso debido a la falta de valores en la sociedad y el exceso de intereses con la involución educacional de las nuevas generaciones fomentando la ley del mínimo esfuerzo y los apegos sociales encubiertos para generar la riqueza de los individuos poderosos sin escrupulos. Por eso, el auténtico equilibrio debería ser fomentar el desarrollo personal a la misma altura que se exige una buena formación profesional. Porque, la iniciativa propia y la satisfacción personal, se requiere de estímulos que nos saquen de la zona de confort.
Hermosa es la persona que impone su amor propio, aún a riesgo de quedarse sola, antes que la persona sumisa, que aguanta todo por miedo a quedarse sola. #ReflexionesNinja
Tweet