El otro día estaba reflexionando sobre la creencia de las supersticiones o mala suerte. Personalmente no creo estas acciones como tal, pero he llegado a la conclusión que, relativamente, existen.
Aunque pueda parecer un tanto contradictoria mi exposición, pero si partimos de la base que las supersticiones están basadas en especulaciones sobre algún tipo de miedo o temor, por efecto de causalidad, puede ser simplemente una secuela convertida en leyenda. Es decir, una mentira o verdad a medias y, cuando algo así se cuenta reiteradamente, se acaba convirtiendo en una verdad a ciegas. Porque nadie, excepto el causante (supuestamente si no es un fraude), lo ha verificado realmente. Secuelas por algún temor o trauma y, seguramente malinterpretado por algún efecto óptico o mala observación, de alguna mala experiencia con algo relacionado a la superstición.
Por lo tanto, no habría que preocuparse por leyendas o medias verdades, la mejor experiencia es el escepticismo, echándole valor para comprobar el conocimiento por nuestro propio pie. El miedo no es más que un acto reflejo para protegernos de un posible peligro ante lo desconocido, a no ser que exista un peligro real de vida o muerte, lo desconocido es desconocido hasta que se explora el territorio fuera de la zona de confort.