Tipos de Violencia

Hace algún tiempo escribí sobre las causas que generan violencia, y en está ocasión quiero matizar sobre los tipos de violencia que hay.

En primer lugar, matizar que existen solo dos tipos de violencia (psicológica y física) aplicada a diferentes contextos o situaciones (doméstica, laboral, escolar, racista, sexista, terrorista, etc) porque la violencia no deja de ser violencia aunque se aplique en diferentes situaciones y seres independientemente del género o raza.

La violencia hacia el tipo de colectivo que sea es una mezcla de acciones y reacciones por la falta de empatía y materialismo moderno que, además, no viene de ahora sino ya viene desde que los pedos se tiraban con catapulta. Solo que, desde que en la era de la información digital existe la comunicación, para difundir las noticias y la ayuda que antaño faltaba a quienes no encontraban las palabras para pedir ayuda, se ha magnificado el resultado contrario a lo que debería haber ayudado. 


Las personas susceptibles de sufrir acoso porque parecen no integrarse en una sociedad marcada por unas pautas generales normalizadas, son catalogadas como «raritos», «introvertidos» y discriminados por sus diferencias físicas y/o idealistas poco ortodoxas sin la oportunidad de ser aceptadas e inducidos por el resto de la sociedad normalizada a sentir verguenza a causa de los prejuicios, hasta que por alguna causa popular son aceptadas con el tiempo. Cuando en realidad, debería ser al revés, que quienes siguen unas pautas o estándares justificados por la convivencia social, tendrían que ser los que estuvieran mirados con lupa por no saber/querer desarrollar todo ese potencial que discriminan en sus casuales víctimas. Porque, en realidad, la sociedad normalizada son las verdaderas víctimas de dicho adoctrinamiento social. Y, quizá, partiendo de la base de la filosofía oriental, concretamente el budismo, en realidad, toda crítica de nuestro entorno está basada en las inseguridades del sujeto que las practica y que las traslada a una víctima selectivamente más débil por naturaleza, soltando un lastre para desahogarse y provocando la expansión de un problema en lugar de solucionarlo afrontándolo.

Ningún tipo de violencia está justificado, pero en algunas ocasiones podrían evitarse muchos casos ocasionados por la inseguridad de la propia victima, aún y asi no está justificado de ninguna de las manera pero tampoco quita para que pueda radicarse con un poco de coraje y astucia. Me hago cargo que, especialmente la víctima, es una situación compleja y delicada, que está sometida a una gran presión, tanto social como personal, incluso laboral. Por eso quiero ir más allá del razonamiento para que cualquier persona, en fase de aprendizaje o estancamiento, pueda ser capaz de detectar los síntomas de acoso u opresión y poner remedio siendo más astuto que su verdugo. Nadie está exento de cometer violencia activa o pasiva alguna vez en su vida. La mayoría de personas han sido «agresores» y/o «víctimas» en mayor o menor medida en algún momento de sus vidas y, sin necesidad de tener estudios documentados, simplemente con un poco de observación y sensibilización se puede tener la empatía de cuidar nuestras palabras en determinados contextos y entornos diversos, sin ser extremadamente meticulosos, porque nunca podemos estar demasiado seguros de a quién podemos herir con nuestras palabras o actos. Está claro que no podemos controlar los sentimientos ajenos, pero si podemos controlar nuestros actos escogiendo la manera de debatir o llevar a cabo nuestras ideas sin herir ningún tipo de sensibilidad. Porque lo que a unos puede parecer de lo más simple posible, a otros puede ser toda una experiencia sensorial, en función de la experiencia de cada uno y tan respetable como el que más.

En definitiva, la violencia es una consecuencia por la falta de respeto dada por algún tipo de desacuerdo social. Aumenta el egocentrismo del verdugo y lesiona la autoestima de la víctima. Pueden haber muchos tipo de verdugo, desde maltratadores, psicópatas, asesinos, etc, hasta personas sin ningún síntoma psicosomático diagnosticado pero que pueden herir sensibilidades igualmente si no prestan más atención a la diversidad de factores que pueden encontrarse e imposible enumerarlos todos en un post. Luego están las personas que, según estudios recientes de la neurociencia, se denominan PAS (Personas Altamente Sensibles). Estas personas tienen la particularidad de tener más precisión con sus sentimientos, deducciones y emociones, ya que son más susceptibles a percibir cualquier señal y, por lo tanto también, a sufrir cualquier tipo de acoso u opresión porque su cerebro percibe o afina sensaciones más desarrolladas que el resto de personas corrientes. Para más detalles técnicos sobre dichas funciones sensoriales mejor consultar con un especialista en psicología o neurociencia.

Para terminar quiero recalcar que, al margen de las habladurías, la violencia no distingue de géneros ni razas, sino de personas y seres vivos que sienten, padecen y que son los causantes de agresión, opresión y permirtirlo. Por ello es tan importante medir nuestras palabras como comprenderlas adecuadamente sin malintencionar. Y, sobre todo, de educación y respeto desde niños para alcanzar una madurez lo más plena posible. 

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