Después del post más mediático, a mi modo de entender, y del post más polémico, no hay dos sin tres para culminar la reflexión sobre los patrones de conducta de esta nuestra sociedad, reflexionando sobre un tema que llevo dándole vueltas bastante tiempo.
Se trata sobre la autocrítica de las luces y sombras que nos rodean a todos y captan nuestra atención para aprender a focalizarnos, para bien o para mal, a través de esas lecciones pendientes que nos repite la vida hasta que, al fin, pasamos página.
Suele decirse que somos lo que comemos, lo que leemos, lo que hacemos, etc. porque somos presos de nuestros pensamientos hasta que aprendemos a dejar que fluyan, en función de las prioridades por necesidad en lugar de obligación. Nuestros pensamientos se cimentan con el paso de los años y de las acciones, a veces erosionados por terceras influencias. Y así, es como nos maceramos a lo largo de nuestra existencia, para bien o para mal, esa siempre es la cuestión.
Todo lo que nos envuelve no lo apreciamos únicamente tal y como es, sino que lo apreciamos influenciado por nuestras creencias, costumbres y culturas respectivas. Así es como nace nuestro “Free Style” o marca personal. También, explicaría el efecto «radio patio» o cotilleo, la distorsión que sufre las diversas versiones de cualquier tema de conversación interpretada por dos o más individuos. Lo que confirma la regla de lo diferentemente iguales o igualmente diferentes que son los patrones sociales, especialmente de la raza humana. Lo mejor de todo, es que es tan sencillo como complejo observar con detenimiento la predisposición de dichos patrones a repetirse constantemente o renovarse, en función del aprendizaje de cada individuo.
Empezando por uno mismo hacia afuera, es decir, a través del autoconocimiento y explorando cosas nuevas del exterior, sin ánimo de competir más que por la propia superación. Y, una vez superados, por coexistir en sociedad y/o sobrevivir de otros depredadores. Aunque, el don del razonamiento que ha desarrollado el ser humano, debería servir para omitir a los depredadores convenciéndoles de que la unión hace la fuerza y el progreso de seguir evolucionando científicamente, gracias al poder de la diversidad.
En mí caso, uno de los temas sociales que más inquietud me ha provocado, seguramente a consecuencia del bulling del colegio que en cierto modo haya sido el detonante para fijarme en los patrones sociales y facilitarme la tarea de discernir, entre el bien y el mal, sin llegar a integrarme socialmente en los rebaños, pero tampoco a repudiarlos. Digamos que me ha concedido el poder de disfrutar lo mejor de la soledad y de la sociedad, para descifrar los patrones encubiertos a través del marketing y sacar conclusiones más detalladas, tal como empecé tratando formalmente en el Blok Profesional y acabé extendiendome coloquialmente en este Blok más personal. Con el fin de descartar la sensación de hipocresía analizando bien los hechos para asegurarme de no cometer los errores que no gusta que cometan con nosotros mismos, y tratando así de ser consecuente en todo momento, eso es lo que marca la diferencia de discernir entre el bien y el mal.
Lo que me ha confirmado, cada vez más, la reflexión ultrainstintiva de que seguir los patrones nos hace humanos, y ser conscientes en todo momento, sin ánimo de querer controlar los ajenos, nos lleva a la sabiduría. Comprender que todos actuamos de la misma manera, aunque con diferente consciencia, dependiendo de los respectivos biorritmos de aprendizaje y de la naturaleza, mal llamados prejuicios y “enfermedades”. Todo forma parte de un ciclo y nosotros, como especie, somos una pieza más, tan insignificante como relevante para llevar a cabo cualquier acción que pueda desencadenar un movimiento u otro.
Tras este post, algo más introspectivo de lo habitual, doy por finalizado un ciclo que, quienes lo leaís y esteís pasando por algo parecido o sepaís de que hablo, os ayude a desarrollar la herramientas necesarias para seguir prosperando en el Kamino del autoconocimiento. Si necesitaís compartir vuestras inquietudes podeís dejar vuestros comentarios más abajo, o bien, enviarme un mail si se trata de algo más personal. bendiciciones y salud para todos.