Ajustar la distancia entre el sillín y el manillar.

El ajuste correcto de la bicicleta es crucial para disfrutar del trayecto o entrenamiento, así como evitar lesiones de rodillo y espalda.

Cuando compremos una bicicleta nueva es importante asegurarnos de la talla de la misma, consultando con el vendedor de la tienda, cual es la más apropiada según nuestra altura.

Una vez nos aseguremos de que la bicicleta corresponde a nuestra altura, hay que ajustar la altura de sillín y manillar a nuestras necesidades de confort. Se puede hacer de una manera muy sencilla y práctica, lo más importante es ajustar el sillín para que quede a la altura de nuestra cadera, una vez fijada la palomilla de la tija para que quede fijado, podemos hacer una señal con cinta aislante donde se une la tija con el tubo del sillín.

De tal manera que, cuando montemos sobre nuestra bicicleta, la pierna que queda estirada sobre el pedal la rodilla quede ligeramente flexionada y en la pierna contraria que queda recogida sobre el otro pedal queda aproximadamente paralela al cuadro de la bicicleta sin notar molestias en la rodilla durante el pedaleo.

Además, nuestros brazos deberán reposar cómodamente sobre el manillar de manera que los codos queden ligeramente flexionados haciendo una apertura pectoral, manteniendo los hombros alejados de las orejas.

Importante revisar el ajuste periódico del manillar asegurándonos de la fijación de los tornillos, tanto la sujeción al manillar para evitar que gire sobre sí mismo con la fuerza de nuestros brazos como la fijación al tubo telescópico de la horquilla delantera.