Confianza ciega

Si hay algo que me da mucha rabia es el abuso de la confianza, tanto para bien como para mal, porque los extremos no son buenos para nada, incluso peor que la hipocresía y la demagogia. No hay peor traición que la causada por la confianza ciega, porque todo se tuerce con mentiras ciegas.

¿Que es la confianza?

– Es permitirle a alguien que tenga la posibilidad de lastimarte.

¿Y por qué le permitiría semejante acción a alguien?

– Por qué estarías completamente seguro de que no lo harías.

Como he comentado en otros posts, en realidad, la dimensión del bien y del mal no existen, tan solo se trata de dos especies de dimensión paralelas que nos condicionan en función de nuestros intereses y experiencias, como es evidente.

Cuando una persona es buena o ingenua no comprende como una persona más experimentada (para bien o para mal) pueda preferir invertir su energía en alcanzar un nivel de maldad o egoísmo tan tóxico o dispar a otros intereses contrarios más puros. La persona mala tampoco se cuestiona el buenismo, porque le compensa la ingenuidad ajena para poder ejecutar sus maquiavélicos planes.

La falta o el exceso de escrúpulos y de empatía es lo que, creo, acaban desarrollando la traición y el abuso de confianza. Cuando alguien confía en la palabra de alguien y este actúa solo con el interés de recibir otro interés a cambio, de manera consciente o inconscientemente.

No hay nada de malo en confíar en la palabra oral de otra persona, siempre y cuando esté basada en el respeto mutuo y el equilibrio moral de las emociones para no aprovecharse de las vulnerabilidades o defectos del prójimo, incluso inconscientemente. Lo malo es confíar en la palabra ajena por desconocimiento, ingenuidad o pasotismo, en el mejor de los casos no ocurriría nada malo si esa palabra no tiene maldad alguna, pero sería terrible resultado si, por el contrario, tuviera una mala intención de aprovecharse del buenismo ignorante o ingenuo.

Hay dos tipos de escenarios de confianza posible que desvelan los intereses de cada persona;

El primer escenario, y más idílico, es el de actuar sin esperar nada a cambio y recibir lo mismo o ser correspondido recíprocamente. Toda una utopía con el progreso actual del siglo XXI y, en mi opinión, debería ser nuestra esencia natural si nos dejaramos mostrar más receptivos por naturaleza y menos materialistas por afán de aparentar lo que no somos. Supongo que, al fin y al cabo, las apariencias es una coraza de superviviencia que se nos ha ído de la manos con tanto «progreso».

El segundo escenario trata de mostrarse receptivo sin influencias tóxicas y, sin embargo, convertirse en un imán para atraer todo lo tóxico y maligno. La responsabilidad es bidireccional, por un lado por no tener filtro perenne en la educación receptor, o tener un filtro demasiado transparente, y evidentemente porque el emisor se pasa de castaña oscura con sus maldades o picarescas.

En ambos casos confluye un desarrollo de autoconocimiento basado en la educación ética y moral para tratar de escoger siempre el mejor camino a nuestros intereses sin menospreciar ni ser menospreciado.

Y lo más importante y controvertido de comprender, aunque pueda estar involucrada una tercera responsabilidad, es que la única responsabilidad válida en todos los casos es la propia, tanto para decidir ser autosuficiente como decidir la dependencia ajena. Porque cada individuo es únicamente dueño absoluto de sí mismo, incluso para decidir depender de otro individuo, independientemente del interés que lo empuje a tomar semejante decisión. Por eso es importante tomar consciencia de la educación emocional, para gozar de la suficiente integridad ética y moral de nuestras decisiones.

«Cualquier petición que implique alguna toma de responsabilidad relevante, debe quedar patente por escrito».

By J. Solá

Durante la transición emocional del s. XXI, hemos llegado a cierto nivel de desconfianza y acciones en piloto automático que, hasta que logramos resolver las desavenencias, es mejor aplicar la discreción y demostrar todo con las pruebas pertinentes. El día que no necesitemos pruebas para demostrar lo irrefutable, habremos dado un paso adelante en la evolución.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.