Los cambios de género están cada vez más a la vanguardia y, respetando todas las opiniones, a mí me produce una reflexión desde lo más inocente para tratar de comprender si se trata de un proceso de mutación mental por no aceptar nuestras condiciones o se trata simplemente parte de la teoría de la evolución, al igual que ciertas especies como los pingüinos que al parecer cambian de género para adaptarse a nuevas costumbres sexuales, anfibios que también cambian de sexo en determinadas estaciones para reproducirse u otras especies hermafroditas que contienen ambos sexos sin necesidad de aparearse.
Al fin y al cabo la vida siempre se abre camino para superar alguna adversidad. Por eso es interesante descubrir el motivo de los cambios humanos, para descubrir si se deben a alteraciones que dependen de algún motivo que haya que tener en cuenta, por el bien de la supervivencia y evitando controversias innecesarias.
Mi teoría inicial sobre las conductas sexuales o género opuestas a lo tradicionalmente natural, es como si se tratara de una conducta sexual de aprendizaje, a modo de juego, antes de aparearse (digamos oficialmente) con la pareja opuesta definitiva. Eso explicaría la conducta de los cánidos durante sus juegos iniciales cuando son cachorros o antes de alcanzar su respectiva plena madurez cognitiva.
Pero volviendo a la especie humana (que complicados somos) hemos progresado tanto científicamente, pero nos queda mucho que aprender aun, para equilibrar las emociones y el conflicto interior que parece existir entre el instinto natural y el razonamiento evolutivo. Equilibrar las emociones para aceptar nuestras condiciones al nivel de nuestras circunstancias y respetar que el prójimo también desarrolle sus condiciones sin influencias ajenas, por muy socialmente aceptadas que estén o hayan estado, parece una misión complicada pero no imposible.
La vida cambia y todo pasa. #ReflexionesNinja
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¿De verdad es necesario cambiar esteticamente para sentirse agusto consigo mismo/a, en lugar de aceptarse tal cual, y al carajo lo que piensen los demás?
Sentir una condición opuesta a la que la naturaleza nos ha brindado puede ser natural ya que, en ocasiones, la naturaleza se sale de sus patrones habituales buscando una mejora en algo. Pero, una vez establecida la condición y las conductas, hay que aceptar nuestras consecuencias para coexistir o sobrevivir. Si nos dejamos influir por las consecuencias o patrones ajenos, es cuando perdemos nuestra identidad en la cadena del ciclo de la vida porque, por mucho que progresemos científicamente, hay que tener presente que, la supervivencia natural siempre se abre camino como sea. No podemos olvidarlo ni obviarlo, forma parte de los ADN, esos que científicamente intentamos modificar jugando a ser a ser Dios, por no aceptar nuestras condiciones naturales, para bien o para mal.