El hecho de pensar o comer diferente no es algo malo dependiendo de las intenciones que hay detrás de la conciencia respectiva.
El hecho de pensar o comer diferente no es algo malo dependiendo de las intenciones que hay detrás de la conciencia respectiva.
Toda acción conlleva una reacción. Las acciones conllevan repercusiones para bien o para mal, la cuestión está en canalizar nuestras energías para obtener la mayoría del bien individual y colectivamente, en la medida de lo posible.
Vivimos en un mundo en que las personas buenas deben rehabilitarse después de convivir con personas malas que no quieren rehabilitarse necesitándolo más.