La paz y la ciencia son la esencia de la economía, señora mía.
La paz y la ciencia son la esencia de la economía, señora mía.
Uno de los encantos más naturales que tiene la supervivencia, es el de recuperar las habilidades primitivas de caza, para sobrevivir por necesidad.
El ser humano es tan primitivo que necesita dejar constancia por escrito de sus acciones y libertades.
Los únicas barreras que nos limitan la paz interior, es la falta de límites y principios culturales.
Se necesita menos de lo que necesitamos, y lo que necesitamos, lo necesitamos poco para ser feliz.