La mejor (in)dependencia es seguir nuestra intuición

Si dicen que; «más vale malo conocido que bueno por conocer», entonces; «bueno por conocer» merece muchísimo más la pena para salir de la zona de confort.

Provenimos de una cultura narcisista que nos ha impuesto tener que obedecer las ordenes de los que tienen más poder para convivir dentro de un contexto social, porque es cierto que con la cantidad de personas y animales que viven en el planeta, sin unas pautas que nos orienten, parece imposible moverse. Pero no es así, el planeta es inmenso, incluso dentro de nuestro entorno hay remotos paraísos por descubrir. Incluso que ya esté descubierto o inventado, no quita para redescubrirlo o reinventarlo por nosotros mismos, cada día o momento puede ser nuevo si sabemos mantener la ilusión como el primer día de cada cosa.

En un principio, este post iba a ir encaminado a abrir un poco los ojos de aquellas personas intimidadas por la violencia o los prejuicios, independientemente el género, la edad, la raza o los motivos, porque la violencia es toda igual. Al margen de que la violencia esté dentro de nuestro instinto natural, como animales razonables, se supone, deberíamos saber diferenciar y controlar nuestro instinto, nuestras emociones, en cada momento para ser libres sin dependencias ni ataduras de ningún tipo, a menos que seamos conscientes de consentirlo realmente porque nos compense por alguna razón.

Además, este post, también intenta destapar una visión  objetiva sobre esa libertad de las cosas y la vida, en general, para aprender a gestionar nuestras emociones en cada momento. Aprendiendo a tomar las decisiones que nos salgan del corazón, en lugar de que estén estipuladas por esas pautas sociales para guiarnos dentro de rebaño social por el mismo sendero. Podemos y debemos ir al libre albedrío sin entorpecer el paso a nadie, controlando nuestras emociones y aplicando un poco más de esa empatía que tanto nos gusta que apliquen con nosotros mismos. Sin esperar nada a cambio, aunque el camino sea duro y la incertidumbre cruda, al final del túnel la luz acaba siendo más intensa para los que han sabido mantener cuanta más pureza mejor.

Como seres vulnerables el miedo no es más que la reacción o el aviso ante posibles circunstancias que se encuentran fuera de nuestra zona de confort, pero no por ello significan que tengan que ser dañinas, la mayoría de las veces son también inexploradas y, como diría Shrondiger; no sabremos en condiciones se encuentra el gato hasta que abramos la caja. Por eso mismo existen dos tipos de verdad; las opiniones subjetivas de cada individuo, que pueden estar basadas en experiencias o especulaciones y la verdad absoluta, que no exime de su existencia aunque no sea conocida o descubierta.

miedo

Ante una situación desconocida o desconfiada podemos encontrarnos con tres tipos de miedo;

El miedo en sí, puede ser irreal o aviso de algún peligro que nos aceche. Irreal o irrazonable porque esté basado en algún prejuicio, creencia o experiencia pasada que asociemos con algún elemento de los que nos podamos volver a encontrar y haga que se activen de nuevo nuestras alarmas por la experiencia. El conocimiento que podamos tener o adquirir nos dará la sabiduría de cómo actuar, siguiendo nuestra propia intuición (esa vocecita interior, desde el corazón o llamada consciencia) y confiando en que todo saldrá bien, con suma cautela, a no ser que tengamos a ciencia cierta el peligro delante nuestro.

El miedo presentado por algún tipo de intimidación, puede ser debido hacia otro individuo o una situación. Si se trata de una confrontación con otro individuo o individuos, dada las circunstancias razonables de nuestras especie, lo más normal es que se trate de una situación inmoral y prejuiciosa, pero partiendo también de la supervivencia natural de las especies, será mucho más fácil superar este tipo de situaciones adversas cuando comprendamos que ciertos comportamientos inmorales suelen ser una reacción de supervivencia para sentirse superiores rebajando al otro individuo a la calidad de victima para depredarla, porque consta de alguna habilidad que hace sentir en peligro a nuestro depredador y la única manera o medio que tiene de sobreponerse a sus carencias irrazonables es intimidar a sus miedos para convertirlos en presa. Así que, partiendo de este razonamiento humano, la victima convertida en presa puede valerse de su potencial, incluso sin saber que lo tiene, para revalorizarse y crecerse ante su enemigo para plantarle cara sin miedo. El único miedo irreal o prejuicios que podemos tener, es el de saltarnos las pautas sociales que nos “obligan” a todos a seguir un camino o formar parte de un rebaño para una convivencia sana y segura, pauta social que no debería estar exenta para el que se toma la libertad de intimidar para ganar experiencia por la fuerza. Evidentemente, no quiero dar lugar a interpretaciones de incentivar tomarse la fuerza por nuestra mano, pero dadas las circunstancias con un agresor y dependiendo de nuestras limitaciones, en primer lugar debería intentarse resolver el conflicto con autoestima y asertividad propios, acudiendo si procede sin miedo a las autoridades para que sean ellas, siguiendo con el procedimiento estipulado de las pautas sociales, quienes se encarguen de perseguir al depredador social. Solo deberíamos actuar en defensa propia o ajena, siguiendo nuestro instinto natural, como último recurso en el peor de los casos.   

Y, por último, tenemos el peligro real donde, dependiendo de las limitaciones propias y las condiciones del entorno, estudiaremos la situación para ver si somos capaces de superar el peligro o mantenernos al margen.

Espero haberme explicado lo suficientemente y haber dejado clara mi aportación para ayudar a que nadie debería sentirse menospreciado por nadie, ya que, por un lado depende de entrenar nuestra actitud y autoestima a prueba de balas pérdidas y, por otro lado, no tener miedo a pedir ayuda contra cualquier tipo de maltrato.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.