La mirada es el espejo del alma, aunque algunas matan y otras enamoran.
La mirada es el espejo del alma, aunque algunas matan y otras enamoran.
El pesimista se queja del viento, el optimista aprovecha cualquier viento.
Odiar o no odiar, he ahí la cuestión que marca la diferencia.
Nunca te lamentes de haberte enamorado ni de volverlo a intentar, porque la experiencia es el consejo que siempre llega tarde y te prepara para la siguiente vez, como si fuera la primera vez e incluso siendo la primera vez.
Los únicas barreras que nos limitan la paz interior, es la falta de límites y principios culturales.
No hay ni una sola historia de amor real que tenga un final feliz, si es amor no tendrá final y si lo tiene no será feliz
MIrar hacia atrás con introspección, es una necesidad para hacer balance de nuestras elecciones y mejorar nuestro desarrollo personal.